Al fijar una postura sobre la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, afirmó que es común que dichos establecimientos contraten a personal para laborar los fines de semana, exclusivamente, pero actualmente deben registrarlos como empleados de tiempo completo.
“Es indispensable que el IMSS se modernice y se flexibilicen los esquemas de contratación. En el sector restaurantero, por ejemplo, es muy común contar con personal que trabaja exclusivamente los fines de semana, pero actualmente debemos registrarlos como empleados de tiempo completo. Esta rigidez no se ajusta a la realidad operativa del sector”, subrayó.
Añadió que existe el riesgo de que muchos pequeños negocios se vean forzados a operar al margen de la ley, contratando personal sin seguridad social o con jornadas extendidas sin el pago correspondiente a horas extras, si no se modifica esta situación.
“Esto genera una competencia desleal, donde quienes cumplen con la ley enfrentan desventajas frente a quienes no lo hacen, afectando así la equidad en un mercado ya de por sí competido”, afirmó Dicares.
La organización solicitó que se escuche a todas las partes involucradas y propuso que el cambio sea de forma gradual, para que las empresas puedan adaptarse sin poner en riesgo su viabilidad, especialmente las pequeñas y medianas.
A su vez, la Asociación Mexicana de Franquicias opinó que la reducción de la jornada laboral debería ir acompañada de incentivos para las marcas, sobre todo en el sector servicios, que tiene márgenes muy ajustados.
“Las franquicias aportamos alrededor del 5 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) y somos un motor clave para la economía, así que es importante encontrar un equilibrio que permita seguir creciendo y generando empleos”, manifestó.
Proponen contratación por horas
Para que las empresas no pierdan competitividad ante la reducción de la jornada laboral, se debe retomar la contratación por horas, que ya está expresada en la Ley Federal del Trabajo, advirtió Oscar de la Vega, abogado laboral.
Añadió que las empresas están todavía asimilando otros retos laborales como el incremento al salario mínimo y el aumento a las utilidades, aunado a la incertidumbre por la relación comercial con Estados Unidos.
“Es necesario buscar esquemas de flexibilidad operativa, que propician la productividad y el empleo formal. Por ese motivo consideramos que la Ley Federal del Trabajo debe ofrecer certeza jurídica a la contratación por hora de los trabajadores, para que restituyan las ocho horas de reducción de jornada. Esta forma de contratación ya está aceptada en el artículo 83 de la Ley”, comentó De la Vega.
Añadió que, si bien es cierto, que una reducción de las jornadas de trabajo, tiene impactos positivos para el bienestar de los trabajadores, también es cierto que dicha modificación tendrá consecuencias y efectos económicos considerables tanto en la productividad como el incremento de los costos laborales.
“Lo anterior, sumado al hecho de que los empleadores en los últimos años han tenido que enfrentar importantes costos laborales, como son el incremento a los salarios mínimos, incrementos, sustanciales en el monto de PTU (utilidades), derivado de la regulación de la subcontratación, el incremento de los días de vacaciones, entre otros”, consideró.
Por ello, dijo, es necesario buscar esquemas de flexibilidad operativa, que propicien la productividad y el empleo formal.