México no es solo un destino privilegiado para la inversión extranjera directa, es un mercado muy interesante en sí mismo para muchas marcas o productos y está dentro del top de los más grandes en cuanto a volumen o compras per cápita, lo que ha producido en el país un gran desarrollo industrial, comercial y de infraestructura, que ofrece también a las empresas una plataforma para el desarrollo acelerado de sus negocios. Adicionalmente, México cuenta con perfiles muy preparados y una actitud de sus trabajadores que suma de forma importante al momento de tomar la decisión de establecer una operación en el territorio nacional; sin embargo, el nearshoring representa para el país un desafío en otros aspectos que se tienen que resolver si queremos mantener la competitividad del país.
El primero de los desafíos tiene que ver con el incremento en la demanda de fuerza laboral, que de acuerdo con varias fuentes aumentará entre 500,000 y 2 millones de empleos. Frente a esta situación hay factores que se agregan al reto y que requieren una solución estructural.
De acuerdo con el Estudio Global de Talento de Manpower 2024, en México la escasez de perfiles adecuados afecta al 68% de las empresas, pero en industrias como la de tecnologías de la información (79%), servicios (72%) o logística (69%), la dificultad para encontrar talento con las habilidades adecuadas supera ese promedio.
Adicionalmente y según el reporte “Education at a Glance 2017” de la OECD y el IMCO Brechas de género STEM del 2022, cada año se gradúan en México cerca de 110,000 técnicos e ingenieros de todas las escuelas, esta cifra resulta insuficiente para cubrir la demanda esperada de especialistas en el corto plazo.
Un elemento clave en este sentido, y que es una oportunidad para resolver este desafío, tiene que ver con la participación de la mujer en el mercado laboral mexicano. Aunque la distribución poblacional del país es casi 50/50, en el mundo laboral encontramos una alta disparidad en la cantidad de mujeres que trabajan versus la población masculina económicamente activa, llegando a tener una tasa de 7 mujeres con empleo por cada 10 hombres que trabajan. Y si hacemos zoom en los puestos del sector manufacturero, la tasa cae aún más casi a 5 mujeres por cada 10 hombres.
Resolver el desafío del talento pasará por soluciones tanto de formación tecnológica y profesional, como también por el impulso de la participación de la mujer.
Otro de los factores clave que representan un reto en el contexto del crecimiento industrial por el nearshoring tiene que ver con los aspectos laborales, hoy México cuenta con mecanismos de mayor participación de los trabajadores en las negociaciones colectivas de contratos de trabajo, esto está impactando el costo laboral de forma muy relevante.
En 2024 estamos viendo que los incrementos de salario ya no se rigen por la inflación y muchas revisiones terminan tres y hasta cuatro puntos arriba de este antiguo parámetro. Esto está relacionado con varias causas; primero, el impacto del crecimiento del salario mínimo, que, en el último sexenio, al duplicarse, alcanzó los tabuladores de más de la mitad de las empresas, arrastrando con ello al resto de las bandas de pago, lo cual fue capitalizado por los sindicatos en el objetivo de actualizar sus CCT.
Otra causa importante está relacionada con la presión que las consultas y votaciones de aprobación de CCT está representando para los sindicatos, por lo que, de acuerdo con cifras del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, existe una mayor cantidad de emplazamientos a huelga presionando por mejores condiciones laborales. Finalmente, esto lo han tenido que aceptar las empresas, porque más allá de la prevención de la conflictividad, los incrementos están respondiendo a estrategias de reducción de rotación y mayor atracción de talento.
Es paradójico, pero a la vez real, que los años posteriores a la implementación de la reforma laboral en México están siendo los de mayor crecimiento industrial por cuenta de la inversión extranjera, lo que significa que por sus características va a seguir atrayendo a las empresas de Estados Unidos, Europa e incluso de países como China.
Con esta oportunidad tan clara, México tendrá que enfocarse en la preparación a través de mejoras en el sistema educativo, promoción de la equidad de género y certidumbre laboral. Estas prioridades son clave tanto a nivel gubernamental como privado, donde las empresas pueden desarrollar soluciones concretas y adelantarse para evitar que estos factores se conviertan en obstáculos para sus negocios.
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Nota del editor: Blanya Correal es Ingeniera Industrial con más de 25 años de experiencia internacional en Recursos Humanos y estrategia laboral, en diversas compañías multinacionales como Coca Cola Femsa, Danone y Nissan. Ha sido reconocida por dos años consecutivos como una de las 30 mejores CHROs de México y está en el top 20 del ranking de las Mujeres más Poderosas de México, de acuerdo con la revista Expansión. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.