El nuevo panorama sindical en México redefine la representatividad y la competencia entre sindicatos
México es un país con una larga historia sindical, marcada por la participación de organizaciones de trabajadores desde principios del siglo XX. Durante décadas, los sindicatos jugaron un papel central en la vida política, económica y social del país, aunque muchas veces su legitimidad fue cuestionada debido a prácticas poco transparentes y a su cercanía con el poder político.
En los últimos años, el panorama sindical en México ha cambiado profundamente. Desde la reforma laboral de 2019, los sindicatos enfrentan nuevas reglas para demostrar que realmente representan a las y los trabajadores. Una de estas reglas es que deben obtener una constancia de representatividad, un documento que valida que cuentan con el respaldo suficiente para negociar en nombre del personal de una empresa.
Según datos de la STPS (Secretaría del Trabajo y Previsión Social), en 2024 se registraron alrededor de 10,000 solicitudes de constancia de representatividad en todo el país; es decir, 10,000 intentos por parte de los sindicatos de ingresar a empresas unión-free. Desde la reforma laboral de 2019 no se habían registrado tantas solicitudes: 2024 es, hasta ahora, el año con mayor número.
Analizamos más de 4,000 registros de constancias correspondientes al primer trimestre (enero a marzo) de 2024 y 2025. Este ejercicio permite observar algunas tendencias clave sobre la actividad sindical en el país.
En los primeros tres meses de 2025 se registró una leve disminución en el número total de constancias solicitadas en comparación con el mismo periodo de 2024. Sin embargo, esto no significa que los sindicatos estén inactivos. Al contrario, muchos han optado por utilizar otras vías, como las demandas de titularidad, que también les permiten competir por un contrato colectivo. La diferencia es que, al solicitar la constancia de representatividad, buscan entrar a una empresa sin sindicato, mientras que al demandar la titularidad de un contrato colectivo, tratan de ingresar a una empresa donde ya existe un sindicato establecido.
Industrias como la del comercio, construcción, retail, restaurantes y fabricación lideran la cantidad de solicitudes. Estas actividades concentran gran parte del empleo en México, lo que explica por qué son un foco para la organización sindical.
Respecto a los estados, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Querétaro concentran más del 50 % de las solicitudes de constancia durante el periodo analizado. No es casualidad: también son los estados con mayor densidad de negocios, empresas y actividad económica. Ahí se encuentran los centros productivos, los parques industriales y los servicios que generan más empleos formales, y por tanto, mayor interés sindical.
Los registros permiten observar que: los sindicatos independientes mantienen una presencia significativa.
Este comportamiento podría reflejar una transición hacia estructuras más autónomas y alejadas de las centrales históricas.
En 2025, del total de constancias analizadas, casi 600 fueron aprobadas y poco más de 180 rechazadas. Esto significa que cerca del 77 % de las solicitudes tuvieron una resolución favorable, lo cual es una señal de que los sindicatos están aprendiendo a cumplir con los nuevos requisitos legales.
Aunque el número total de constancias de representatividad ha disminuido, la actividad sindical no se ha frenado. Al contrario, se está adaptando a un modelo más exigente.
México vive una etapa de reconfiguración sindical: nuevas formas de organización, mayor competencia entre sindicatos y un sistema que obliga a demostrar legitimidad.
Las constancias de representatividad son una ventana a esta transformación, y sus cifras permiten entender qué sectores y qué regiones están viviendo los mayores cambios. Estos datos no solo ayudan a entender lo que pasa en el mundo laboral, también permiten a las empresas y trabajadores anticipar cambios en sus relaciones laborales.