La transformación del mundo laboral en México exige que las empresas vayan más allá del cumplimiento formal de la ley y adopten una cultura de prevención proactiva, advirtió Enrique García Conde, socio del despacho De la Vega, Martínez Rojas y uno de los especialistas más reconocidos del país en derecho sindical y colectivo.
Durante su participación en un encuentro con empresarios de Coparmex Coahuila Sureste, García Conde, quien ha asesorado a firmas como Aeroméxico, Volkswagen y Grupo Industrial Saltillo, sostuvo que las reglas del juego laboral han cambiado radicalmente y que hoy los jueces ya no sólo exigen pruebas, sino evidencia concreta de políticas internas de neutralidad, libertad sindical y cumplimiento efectivo.
“Ya no basta con negar. Hoy un juez laboral te exige demostrar qué protocolos de compliance tienes, cómo capacitaste a tus ejecutivos y si tus políticas de género, acoso o libertad sindical están documentadas y activas. Si no, te toman por omisión”, explicó el abogado.
Uno de los puntos centrales abordados fue la entrada en vigor de la llamada Ley Silla, la cual, aunque muchos la han subestimado, forma parte de un paquete de reformas laborales que ya están generando debates sobre su aplicación universal y su impacto en sectores como el comercio y la manufactura.
“Ya entra en vigor la Ley Silla. Aunque no habrá inspecciones inmediatas, las empresas deben alistarse. No se trata sólo de poner sillas: habrá criterios técnicos de la Secretaría del Trabajo sobre descansos, ergonomía, factores de riesgo. Este tipo de leyes surgen por la omisión en muchas plantas que, increíblemente, aún mantienen a trabajadores de pie por ocho horas sin descanso”, señaló.
Además, García Conde advirtió que los tribunales laborales federales están redefiniendo las reglas colectivas, ante un marco normativo aún ambiguo, lo que ha dado margen a que los jueces “legislen desde la sentencia”. Esto obliga a las compañías, incluso sin sindicato, a documentar sus protocolos internos para prevenir conflictos o demandas de nuevos sindicatos que buscan representación.
“Lo primero que preguntan los jueces ahora es si tienes carta de neutralidad, si capacitas a tu gente sobre libertad de asociación. Y si no tienes nada de eso, la empresa queda indefensa. La prevención ya no es opcional; es obligatoria”, puntualizó.
Enrique García Conde, miembro de redes internacionales como L&E Global y Aria Monterrey, alertó también sobre la irrupción de nuevos temas regulatorios como la temperatura en plantas de manufactura, condiciones de descanso, y un creciente entorno donde las inspecciones y litigios son más frecuentes y complejos.
“Antes nada se movía. Hoy, cada mañana nos despertamos con una nueva reforma laboral. El que no se prepare, se expone a riesgos legales y económicos muy serios”, concluyó.